Vamos con la primera tarea de implantación del curso de trabajo cooperativo. Consiste en agrupar al alumnado de un grupo-clase.
El grupo con el que se va a trabajar es
un quinto de Primaria en el que hay 23 alumnos.
Fase 1: Diseño del agrupamiento
El primer factor a tener en cuenta en
el diseño de los agrupamientos que se ha llevado a cabo es la
heterogeneidad. Serán grupos heterogéneos principalmente teniendo
en cuenta los criterios de etnia, perfil de inteligencia, rendimiento
académico, nivel de integración, actitud hacia la cooperación, y
destrezas cooperativas.
¿De cuántos alumnos será cada grupo
y cuántos grupos habrá? Se han hecho 5 grupos de cuatro alumnos y
uno de tres. Es la forma de conseguir el mayor número de grupos de
cuatro, que parece el número de alumnos por grupo más propicio.
¿Y cuánto tiempo van a estar así? Se
mantendrán los grupos durante seis semanas, con el objetivo de que
se produzcan un gran numero de interacciones distintas entre el
alumnado a lo largo del curso.
Fase 2: Distribución del alumnado
Teniendo presente la heterogeneidad que
se persigue conseguir, se escogerán los 6 alumnos/as que a nuestro
criterio tengan más capacidad de prestar ayuda a sus compañeros,
tanto por su inteligencia y rendimiento académico como por su
actitud para cooperar. Cada uno se coloca en uno de los equipos. A
continuación se hace lo mismo seleccionando a los 6 alumnos/as con
más necesidad de ayuda. Los otros 11 alumnos y alumnas se
distribuyen en los huecos que han quedado.
Fase 3: Disposición en el aula
Atendiendo a las premisas de Proximidad
(para que los miembros del equipo estén cerca y puedan trabajar
juntos) Movilidad (que la disposición de las mesas no interfiera en
el normal desarrollo de las clases) y de Visibilidad (que todos
tengan disponible la pizarra y las zonas usadas por el profesor para
las explicaciones) se ha elegido la siguiente distribución de los
equipos en el aula:
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